Un reciente estudio, comprobó que el
alto nivel de licopeno que poseen los tomates, lograría que los varones que lo
consuman, puedan ser menos propensos a padecer un infarto.
La información corroborada por científicos
finlandeses, fue publicada por la revista “Neurology”. Su contenido detalla que
los varones que poseen altos niveles de licopeno tienen menos riesgo de sufrir
un infarto, la publicación puntualiza el favor que le haría a los varones con
poco licopeno el consumir tomates, su ingesta equilibraría la deficiencia de
esta sustancia.
Según los estudios, el consumo de
tomate podría reducir en un 55% la posibilidad de padecer este mal cardiaco, es
así que el tomate se convierte en una buena alternativa para aquellos varones
que tienen bajos niveles de licopeno, que también puede ser hallado en la
sandia, papaya y mango.
La investigación, requirió de la
participación de 1.031 varones, fuertes candidatos a padecer de un infarto
según algunos estudios anteriores que trataban de evidencias el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares.
A los participantes cuyas edades
oscilaban entre los 42 y 61 años, que a principios de los años noventa, vivían
por los alrededores de Finlandia, se les tomo muestras de sangre, los varones
que iniciaron el consumo regular de tomates fueron monitoreados, por los
responsables del estudio, por el lapso de 7 a 12 años.
Al cabo de los años, se llegó a
comprobar que los varones con niveles más altos del antioxidante licopeno, tenían un 59% menos de probabilidad
de padecer un infarto isquémico (causado por coágulo de sangre)
Se recomienda que los varones
consuman tomate en salsas, pastas o puré, ya que tiene mayor concentración de
licopeno que el tomate crudo.
